Explora la fascinante cultura de San Agustín, un legado prehispánico que ha cautivado a investigadores y visitantes durante siglos. Durante siglos, una población dispersa con un sistema de cacicazgos habitó esta región. Se cree que alrededor de 1530, debido a la saturación de la densa población, sus habitantes emigraron, dejando tras de sí un enigma histórico.
Uno de los primeros en adentrarse en esta cultura desconocida fue Konrad Theodor Preuss, un antropólogo alemán que realizó trabajos de campo en San Agustín hasta 1919. Gracias a sus investigaciones, el mundo pudo conocer las maravillas de esta civilización prehispánica.
Las figuras y esculturas que se encuentran en el Parque Arqueológico de San Agustín son testimonio de la destreza de los artesanos y escultores de la época, así como de su visión del mundo, sus mitos y creencias religiosas. Aunque los ácidos suelos volcánicos impidieron la conservación de restos humanos, sarcófagos y urnas, estas obras de arte perduran como testigos silenciosos de una cultura perdida en el tiempo.
Muchas tumbas se encuentran ocultas bajo los montículos en el parque arqueológico. Allí, se pueden apreciar lajas y esculturas con rasgos de animales y humanos que datan del año 200 a.C hasta el 800 d.C. Para preservar estas valiosas reliquias, se han instalado techos que protegen las estructuras y evitan su deterioro.
La fuente de lavapatas es otro tesoro arqueológico en San Agustín. Compuesta por canales y figuras de animales esculpidas en el lecho de una quebrada, se cree que este lugar sagrado estaba dedicado a ceremonias religiosas y baños rituales. Es un testimonio de la importancia de la espiritualidad en la vida de esta antigua civilización.
Una de las esculturas más enigmáticas de la cultura agustiniana es el «doble yo», una representación con rasgos humanos y animales. Esta escultura se encuentra en el sector Alto de Piedras y sigue siendo objeto de estudio e interpretación por parte de investigadores de todo el mundo.
El Parque Arqueológico de San Agustín es reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO y su conservación está a cargo del Instituto Colombiano de Antropología e Historia ICANH. A pesar de los avances en la comprensión de esta cultura, aún quedan muchos misterios por desentrañar, y los investigadores continúan explorando y estudiando este fascinante legado del pasado.
En los ajuares funerarios de San Agustín, pertenecientes al periodo Clásico Regional (1-900 d.C) se descubren fascinantes objetos de oro. Los antiguos habitantes de la región obtenían este preciado metal de los aluviones de los ríos, y lo trabajaban cuidadosamente mezclándolo con cobre. Utilizando técnicas como la fundición y laminación, creaban una amplia variedad de piezas, como collares, zarcillos, diademas, pectorales, orejeras, narigueras, brazaletes, dijes, entre otros. Algunas de estas piezas eran elaboradas utilizando el sistema de cera perdida y engarzaban piedras preciosas, añadiendo un toque de belleza y sofisticación a su artesanía.
Sumérgete en la historia y el misterio de la cultura de San Agustín y descubre por ti mismo la grandeza de esta civilización prehispánica que ha dejado un legado perdurable en el tiempo.
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